viernes, 16 de diciembre de 2016

Coyhaique 2016

Nuevamente a Coyhaique a escalar. Esta vez cambiamos la fecha y nos fuimos en primavera (el invierno está muy malo). Hace unos meses atrás compramos unos pasajes bien baratos junto a Dieder y Vale. La idea era aprovechar 4 días a finales de noviembre en Coyhaique y escalar si el clima acompañaba. Un poco antes de partir, la Pilar se nos une. Así qué nos vamos los 4, número preciso para moverse.

Los planes siempre fueron bien inciertos, pero estábamos seguro que nos iría bien. La gente  y en especial los escaladores en Coyhaique tienen una vibra muy buena.

Vamos a tratar de resumir un poco el cuento:


  • El primer día, nos bajamos del transfer en la CCU y comenzamos a subir en dirección al cerro Mackay. Escalamos un par de rutas deportivas y luego con la Pilar una ruta de 4 largos bien fácil (5.8). Por otra parte, Dieder y Vale se fueron a una ruta al lado de nosotros y escalaron una ruta de 5 largos. Por tiempo y hambre, bajamos a la ciudad a el Mamma Gaucha por unas pizzas y cervezas a la vena. Hay mucho para disfrutar
Rapeleando en el Mackay
  • Segundo día nos juntamos con un viejo conocido, Pablo Cid y quedamos en ir al Salto Chico. Por un error, Dieder y Vale partieron a otro sector junto a un escalador primo de un amigo (no amigo de un amigo), el Luis, y pasaron el día en Villa Jara. Llegamos al Salto y un paraíso de la escalada tradicional de monolargos. Le dimos a un par de rutas y muy lindas fisuras. También por hambre bajamos, más temprano incluso.
    • Ese mismo día nos fuimos a quedar a la casa de Pablo, los 4. Nos había contado de una pared detrás de su casa, equipada con 3 rutas deportivas. Después de hacer un Pie de Limón, nos fuimos a probarlas a las 11:00 PM. Escalamos 2 bellos 5.11a alumbrando con nuestras frontales y tomando algunas fotografías. Bella escalada, de noche y muy tranquilos.
  • Tercer día, íbamos a Muralla China. Esperamos a que llegara nuestro amigo Luis, que se demoró su buen resto. La Pilar nos dejó ese día. También apareció un antiguo amigo, el Jorge del Real. Por lo que nos fuimos todos los monos a la famosa muralla. Allá iba a estar un buen amigo patagónico, paisano de aquellos, Franco Cayupi. Tiempo sin vernos, pero risas por montones. Con un poco de viento patagón, probamos varias rutas, lo que el corto tiempo nos dejó. INCREIBLE. Como para estar varios días.
Dieder probando la primera ruta

Luis dandole a Bombilla de Gaucho (5.11a)
  • Ya era el día de volver a casa, pero seguíamos motivados. Nos fuimos a Villa Jara, el sector que yo no había conocido. Rutas bien largas, con pasos marcados y en general buenos agarres. Probamos 2 rutazas y nos fuimos a tomar el transfer. Buen lugar con harto potencial y rutas de sobre los 20 metros. Resistencia pura.
Al Amish (5.11a)

Definitivamente, Coyhaique nunca deja de sorprender. Muchos lugares, cerca de la ciudad y accesibles incluso sin tener auto. Potencial increíble para seguir creciendo en la escalada deportiva y tradicional. Montañismo por montones...

Información muy útil sobre lugares de escalada se encuentra en http://www.alianzatraining.cl/zonas-de-escalada-en-aysen/.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Endurance Challenge y Corralco 2016

Para cambiar un poco de ámbito, este año participé en 2 interesantes carreras de trail running. Una nueva modalidad que a llevado las carreras a la montaña, y claramente Chile tiene mucho que ofrecer gracias por su escarpada geografía. Hay muchas diferencias con correr sobre asfalto, pero principalmente se puede destacar el desnivel. Esto es lo que hace una carrera o una distancia más difícil que otra. También el clima y la geografía del lugar influyen mucho, pero físicamente a mi parecer lo hace el desnivel.

Endurance Challenge

La primera se realizó en Santiago ( 😒 ), el pasado 15 de octubre en San Carlos de Apoquindo. Yo ya había participado los últimos 2 años en esta competencia, en 21k y 50k respectivamente, por lo que este año quise repetirme el plato con 50k. Según yo estaba bien entrenado, hartas salidas a montaña, un poco de gym, pero me estaba faltando correr en cerro. No importa, igual me sentía bien.

Nos organizamos con unos amigos del club Puerto Montt Runners y partimos juntos a Santiago. Algunos corrían 10k y otros 21k. Nos alimentamos bien el día antes de la carrera, una buena pizza y por la noche unos fideos exquisitos (para paladares poco exigentes). También durante el retiro del kit, aprovechamos de visitar algunas tiendas de montaña para adquirir esos famosos geles y una que otra prenda (las chicas). Por la noche, descanso y a las 4 am ya me encontraba en pié.

Ya en San Carlos, con un poco de frío, la carrera comenzó a oscuras. A las 6 am se dió la partida, cerca de 400 corredores salimos juntos para un nuevo desafío. El sendero en general es bien bueno, marcado y parejo. Pasa por un parque que lleva al cerro Provincia, algo que en su tiempo era conocido para mi. También ocupa algunos caminos vehiculares y vuelve al estadio de la UC. La verdad, el paisaje no me agrada mucho, pero el desafió vale la pena.

El desnivel este año era más fuerte que el del año pasado, al menos en 50k, con 2765 metros en total. La verdad no recordaba el del año pasado. Pero hubo un momento en que me acordé muy bien dónde iba y había una subida que el año pasado no estaba. Eso fue justo antes del kilómetro 30, donde se encontraba un punto de control y alimentación. Pasado ese tramo pude comer (una hamburguesa!) y también darme un pequeño masaje que me ayudó en los próximos 15 km. Luego de eso quedaba la parte final y algo agotado, ya sabía que no quedaba nada, solo una bajada que eran los últimos 5 km. Cuento corto, me comenzó un dolor en la banda iliotibial, por lo que tuve que bajar cojeando.

Al final, 8:30 hrs para terminar la carrera, 40 minutos más que el año pasado, pero estaba satisfecho. Lo que claramente me importaba era terminarla, volver a desafiarme y probar que se puede hacer una especie de "locura". En la meta, mis amigos de Puerto Runners, la Nico, el Feña, la Pacita y la Karla me esperaban con muchos gritos y comida 😃. Luego de elongar y tomar otro masaje nos fuimos justo cuando comenzaba la lluvia en Santiago. Su buena comida Peruana y ya estabamos recuperados en la noche (ese es otro cuento).
Hidratación previa
Llegando a la meta con una sonrisa

Recuperando


Siempre hay buenos momentos para sonreir

Corralco Challenge

Un mes después ya me tocaba el nuevo desafío, 70 km en la 9º región. Exactamente en Corralco, un centro de esquí ubicado a los pies del volcán Lonquimay. Es la segunda versión de esta carrera, lo que igual me producía ciertas dudas, pero estaba inscrito hace más de 6 meses, por lo cuál no tenía opción de dar vuelta a tras. Además, siempre había escuchado que los paisajes eran maravillosos y eso era motivación extra.

Después de los 50k, me había quedado claro que aguantaba carreras largas, pero que mi debilidad estaba en los desniveles, por lo que con 3 semanas iba a concentrar mi entrenamiento en eso. Cuestas, cuestas y más cuestas. Obviamente la última semana fue de descanso, pero la anterior sumé varios kilómetros y harto desnivel.

Nuevamente con los Puerto Runners nos organizamos, arrendamos una cabaña en Malalcahuello y partimos el viernes temprano rumbo a la Araucanía. Hicimos una parada en Temuco, en la casa de la Nico y nos alimentamos con una tremenda lasagna hecha por su madre. Hasta una siesta tomé. Llegamos a eso de las 19:30 a Corralco a retirar nuestro kit y en una hora ya estábamos en nuestra cabaña.

Luego de ordenar mis cosas, tenía que levantarme nuevamente a las 4 am, nos pusimos todos a cenar y conversar un poco. Habían muchos nervios por parte de todos, yo no lo demostraba, pero al ver tan pocos corredores inscritos en los 70 k, pensaba lo dura que iba a estar la prueba. Traté de dormir temprano, y me desperté varias veces durante la noche, pero ahí estaba en pié a las 4:20 am. Me tomé unos mates, comí arroz, un yogurt, escuché Pink Floyd, me vestí y el Feña me fue a dejar a eso de las 5:10 am.

Estaba amaneciendo y partimos a las 6:05 am, los cerca de 70 corredores. Para variar no conocía a nadie y todos se veían muy pro para mi 😏. Subimos una cuesta bien dura, que fue una especie de calentamiento y luego nos fuimos por un filo muy bello hacia el Este del volcán, justo cuando amanecía. Una caída justo ante del 2º pas, me hizo ver el terreno bien de cerca hehehe. Los próximos 15 kilómetros fueron quizás los mejores, trotando entre araucarias, en una mañana cálida, pasando por vestigios una antigua explosión del volcán y entre medio del Lonquimay y el Tolhuaca. En ritmo iba super bien, no muy cansado, pero siempre guardando mis energías.

Ya en el 3º pas, a eso de las 9 am y en el km 22, comenzaba el calor y se venía un tramo de bajada y plano muy buenos. Fue el momento en donde me saqué la polera y comencé a trotar tomando sol (mala decisión porque aún estoy rojeando). Se suponía que llegaba un pas en el kilómetro 32, pero finalmente estuvo en el 41, por lo que ese tramo se hizo muy largo. Suerte que habían muchos ríos. Punto bajo de la organización.

Después del km 45 empezó lo realmente bueno, ya las piernas no respondían lo mismo y se venía un tramo de subida sostenida por cerca de 20 kilómetros. Fue ahí cuando me día cuenta, que estaba bien, pero agotado muscularmente. Me encontré con otro corredor, con el cual después de unas conversas, decidimos llegar juntos a la meta e ir dándonos apoyo. Es algo que se da en estas carreras largas, no así en una marathon. Lastima que Cristobal iba algo lesionado, pero con una mente muy fuerte nunca se rendía. En los últimos 10 km pudo tomar un ibuprofeno y luego de unos minutos pudo trotar, incluso más que yo. Nos alimentamos bien en los 2 últimos pas que quedaban y luego de 11 horas llegamos a la meta. Obviamente llegamos trotando y con una sonrisa de oreja a oreja.

En resumen, ha sido mi mayor distancia, en un terreno que me acomoda mucho y donde me día cuenta que 11 horas no son nada. PERO falta mucho entrenamiento, muchos hacen más de 100 km semanales, por lo que la vara queda muy alta. Ya sé a lo que tengo que apuntar si quiero mejorar tiempos. La distancia está bien, más sería destruirme mucho.
El team en Corralco

Noche previa


Llegando a la meta!
Creo que escribiré más, pero hoy no quiero. Ha habido harta montaña este año, Perú, Volcanes, Roca, y los desafíos en Patagonia. La motivación se mantiene y eso es lo importante.



lunes, 18 de abril de 2016

Marzo de Rescatista

Un buen cumpleaños número 31, el 11 de marzo, dejo paso a una celebración escalando con los amigos en roca y luego una salida al volcán Osorno, parte de los entrenamientos e incursiones que hace un grupo de voluntarios del Cuerpo de Socorro Andino (CSA)de manera periódica al glaciar suroeste.

Comenzando la semana el 14 de marzo a las 8:00 am recibo unos mensaje sobre una escaladora en Cochamó que había tenido una caída en el sector del Anfiteatro. Según las primera información, 40 metros. Lo primero que pensé fue que no estaba viva, por lo tanto no era de urgencia salir. Al cabo de unos minutos, se actualiza la información y sí se encontraba viva. Rápidamente se forma un grupo del CSA que podría salir al sector. 

Dad esas extrañas casualidades, no había helicóptero de las fuerzas armadas disponible, todos en mantención. Gracias a que la escaladora de origen estadounidense tenía un seguro de accidentes, se pudo activar un helicóptero privado, coordinado por la Onemi. A eso de las 9:30 llega el helicóptero y el director del Onemi decide que tiene que ir el Samu junto a un socorrista. Únicamente por mi condición de escaladores, conocimiento del lugar y de la gente del sector, me tocó ir.

Salimos cerca de las 9:45 y a eso de las 10:00 estábamos en el camping de Cochamó. Nos reunimos con Daniel Seelinger, un escalador estadounidense del valle, para ponernos al día sobre la situación. Había un grupo de escaladores cuidando de la herida, pero debido a la baja nubosidad tuvimos que esperar para que el helicoptero saliera. Fueron momentos de coordinación entre todas los entes involucrados, escaladores locales, Samu, Gope, Socorro Andino y pilotos. Una larga espera, que se veía interrumpida cuando desde el sector del anfiteatro se comunicaba "el mono" para dar información sobre la escaladora. En caso de que no pudiese salir el helicoptero, el plan B era ir en modo infantería hasta el sector, lo que hubiese retrasado todo.

Coordinación
El accidente, según se registra en la ficha soap, ocurrió a eso de las 15:30, una caída de 5 ò 6 metros de altura, más unos 30 metros que resbaló por roca (casi los 40m, pero no en libre). Ya había pasado cerca de un día desde el accidente, estaba bien cuidada gracias a los conocimientos en primeros auxilios de los escaladores locales, pero su evacuación era urgente.
Ficha Soap
Recién a eso de las 13:00 hrs, el helicóptero puro despegar. No tardó mucho en volver con la accidentada, el novio alemán y uno de los escaladores. Se le prestaron las primeras ayudas médicas, entre eso, me tocó hablar con ella, calmarla y también con el novio. Creo que estar en Chile no les daba mucha esperanza de una pronta respuesta. A eso de las 13:30 salieron rumbo a Puerto Montt.

Después de eso fui invitado junto al Gope a comer unas lentejas. Bajamos caminando desde el valle y llegué a casa cerca de las 9 pm. Un largo día, pero con la satisfacción de haber hecho un buen trabajo junto a todos los involucrados. Finalmente la escaladora se recuperó bien y no tenía heridas de gravedad.

Finalizando el mes, cómo parte de los entrenamientos del CSA, tuvimos un ejercicio conjunto con el destacamento aeronaval de Puerto Montt. Mantenerse al día en las maniobras para futuras operaciones es esencial para ambas instituciones.

Algunas fotos de los eventos relatados 

Atención médica de la accidentada

Evacuación a Puerto Montt
Vista desde el glaciar suroeste del Volcán Osorno

Glaciar Suroeste Volcán Osorno



martes, 23 de febrero de 2016

Torres del Paine!

Principios de Diciembre, hablando con un amigo, el Luis Pavez, por teléfono de los planes veraniegos me cuenta sobre su viaje a Torres del Paine y Chálten. Envidia y no sana en ese minuto. 2 días después me dice que su amigo no puedo ir por lesión y que si quería ir. Todo cambia en 180º !!
Bivac Valle del Silencio
Así parte esta nueva aventura. Luego de eso vino la decisión y el plan para entrenar. En 3 días me decidí, compré pasajes y quedaba mes y medio para ponerse a tono. Escalar, escalar y escalar era el plan antes de salir a las Torres.Obviamente sin lesionarse ni enfermarse entre medio.

Primero una visita a Santiago para ver al genio David Gilmoure. Aprovechamos de conocer el Alfalfal junto a Pepe, Flavia y Luis gracias a unos amigos del DAV que iban para allá. Salimos el sábado temprano y estuvimos todo el día. Por la noche nos pasamos a quedar a Piedra Romel o cómo escuchamos por ahí Piedra Pome. Tradicional y deportiva, disfrutando del calor del Cajón del Maipo.
Posando en el Alfalfal
Flavia escalando
Fiestas y más fiestas, pero llegó el año nuevo y a Cochamó los pasajes. Mi acompañante ilustre Carla Garrido aperro de una forma excepcional. Teníamos pocos días con amigos para escalar, por lo que aprovechamos de tirar lo que estuviera más a mano. Un buen intento a Camp Farm, escalando de a 4 que se vio frustrado por una lluvia que dejó inescalable la ruta, por lo que tuvimos que bajar ya en el largo 4. Buena experiencia, pero con gusto a poco.

2016 lleno de deportiva en los lugares cercanos a Puerto Montt, algo de escalada en hielo en el volcán (cómo siempre). Seracs y grietas del volcán tapadas aún con ceniza, malo para la escalada, pero un buen espectáculo.

31 de enero y vuelo a Punta Arenas. Ya al otro día nos encontramos con Luis en Puerto Natales, nos quedamos donde mi amiga del WFR Carolina, que vive en una amplia casa con varios guías de las Torres. Aprovechamos de comer, informarnos e hacer todos los trámites necesarios para partir a escalar a al parque.

Dentro de los trámites se encuentra pedir un permiso para escalar que lo entrega Conaf en la administración del parque. Para esto hay que tener un plan de evacuación en caso de accidente. Esto se puede solventar con una carta del Cuerpo de Socorro Andino de Puerto Natales o un seguro de accidentes. En teoría íbamos a tomar la primera opción aprovechando mi calidad de voluntario del Socorro en Puerto Montt, pero luego de hablar con algunos locales, optamos por tomar un seguro de rescate en helicóptero. Que saliera o no el helicóptero en caso de que nos pasase algo, ya era otro tema. Pero teníamos el seguro, radio vhf/uhf, contacto en el Eco Camp por medio de mi primo y varios amigos informados de los planes. Nada podía salir mal.

Entonces recién el martes 2 por la tarde partimos al parque. Apurados para llegar a la administración de Conaf, donde cierran a las 18:30 hrs. Llegamos y gracias a la voluntad de una guardaparques, pudimos hacer el trámite. También gracias a la voluntad del chófer, pudimos volver a Laguna Marga por la tarde y poder llegar a juntarnos con mi primo Diego. Como era tarde, decidimos quedarnos en el camping y salir temprano por la mañana con Diego.
Vivac día antes de la cumbre

Por la mañana empacamos las cosas y partimos caminos al Campamento Japonés, antes de eso pasamos al Campamento Las Torres a dejar la documentación a los guardaparques. En el Japonés había otra cordada de chilenos, casualmente conocía a uno del WFR. También otra cordada de norteamericanos. Todos iban a la Torre Central. Compartimos un rato, hablamos de los planes, comimos y descansamos. El plan era salir al otro día camino al Valle del Silencio para vivaquear a pie de la Torre Norte.

Llegamos al lugar a comer y descansar, la idea era salir caminando a las 5:30 am rumbo a la vía. Otra cordada chilena iba con nosotros, unos científicos de Valdivia. Los norteamericanos cambiaron los planes y también iban a la Torre Norte. Todos habíamos elegido la ruta Monzino, la primera ruta escalada por una expedición italiana en 1958.

Ya en el Col Bich, la cordada norteamericana iba en el segundo largo, la valdiviana salía en unos momentos y nosotros cuando ellos ya estuvieran en el segundo largo. A eso de las 9:00 am empezábamos a escalar y Luis tomaba el mando e íbamos a intercambiar cada largo que siguiera. La ruta transcurre los primeros dos largos por una placa con buenas fisuras, algunos diedros y harta protección. Varios clavos bien puestos, reuniones atómicas. Luego de la salida del segundo largo, una caminata hacia la izquierda, unos trepes y empieza la parte final con buenas protecciones y una escalada bien protegida. Nos encontramos a los norteamericanos rapeleando de vuelta, y a una pareja francesa que iba por la travesía a las tres torres (supimos finalmente que solo hicieron dos, power!).
Topo Ruta Monzino, Torre Norte del Paine
El último largo puede ser el más entretenido de todos, una vista espectacular y la pirámide final. Me toco nuevamente estar asegurando, en un lugar protegido, por lo que no pude ver a Luis. Solo escuché un grito de alegría y supe que habíamos logrado la mitad de todo el trayecto. Me toca ir y mi sorpresa fue mayúscula. Una gran pirámide y Luis arriba de ella, paso por un sector plano con rocas y me acerco a la pared. Un gran friend y luego uno pequeño, recuperé ese equipo y me fui a la izquierda, un par de clavos mosquetoneados y cumbre!!
Luis en la Cumbre de la Torre Norte
Tres clavos en la cumbre forman la reunión. Una gran admiración a esos Italianos que hicieron el primer ascenso, a la antigua con una determinación tremenda. Luego de eso comenzó la bajada, llena de rapeles, todos bien  marcados y con buenas protecciones (normalmente de clavos y reforzados). Ya en el Col Bich no quisimos riesgos innecesarios y seguimos el rapel, luego nos montamos en un pequeño hombre, desescaladas y un rapel final para seguir de noche hasta nuestro vivac. Unas paradas para re orientarnos en la oscuridad, tomar agua y continuar. Finalmente los valdivianos prenden sus liternas y encontramos el lugar de campamento. Acostados, nos dispusimos a comer bajo una estrellada noche, felices por el logro y la oportunidad.

Al otro día, aún con el cuerpo cansado, nos tomamos todo con calma, comer, ordenar disfrutar de un paisaje privilegiado. El valle del silencio con un día espectacular hace eco a su nombre y disfrutarlo es un gran honor. Ya de bajada, nos encontramos con mi primo Diego que venía en busca de nosotros. Hablamos un poco, seguimos bajando hasta el campamento japones. Al llegar a la carpa, nos esperaba una buena cerveza helada, Austral Calafate, gentileza de mi primo. Comimos y seguimos nuestro camino rumbo al Camping Las Torres. Pasamos un momento a Conaf en el Campamento Las Torres (Ojo, distinto al Camping que es privado), conversamos con los guardaparques, mucho trabajo debido a todos los turistas, pero igual se dieron el tiempo de compartir unas tortillas y mates. Al otro día nos fuimos a Puerto Natales y comenzamos una planificación para el Valle Francés.

La verdad el clima no se veía tan bueno como la semana anterior, pero nuestra motivación seguía intacta. Nos decidimos por El Spartano, armamos nuestras mochilas, con menos comida, y partimos al Parque nuevamente. Lo del permiso lo resolvimos nuevamente contratando un seguro en helicóptero de la empresa, ahora solo por un día. Basta para presentarlo en Conaf. El 10 de febrero nos encontrábamos en el campamento Italiano de Conaf, con mucho viento, pasamos la noche y temprano nos fuimos al campamento Británico. Un par de carpas, sabíamos que había un grupo de geólogos suizos y unos norteamericanos. Fuimos a ver el camino a la ruta que queríamos hacer. Llegamos a los pies de los cerros, siguiendo un camino a veces "evidente", pero no pudimos encontrar un lugar exacto para vivac y menos para aproximar a la pared sin peligro.
Valle Francés, Luis observando
Regresamos al campamento, el viento aún no cesaba. Nuestro objetivo cambio a algo más típico y queríamos ir a la Aleta de Tiburón, otro clásico. Comimos, aprovechamos de conversar con los geólogos, dos suizos y una alemana, y más tarde con los norteamericanos. 27 y 55 años era la cordada, preparados para 3 semanas en el valle. Venían bajando de la aleta, mucho viento, por lo cual solo pudieron hacer 5 largos. Nos ayudaron con la aproximación y algunos tips extras. Nuestra decisión era partir a las 5:30 am rumbo a la vía.

4:30 am, bajo un fuerte viento nos pusimos a comer para partir. Avena, leche, chocolate era parte de la dieta. El equipo ya se encontraba ordenado. Gps en mano y el barómetro bajaba. A la hora dispuesta para partir tuvimos que tomar la decisión de no salir, puesto que el viento no cesaba y el barómetro bajaba de los 1000 hPa.

En fin, pasamos todo el día en la carpa, viento y lluvia, a eso de las 5pm cesó y salimos a comer bien. Otra noche más y partimos de vuelta a Natales. Un gran caminata hasta el Hotel Las Torres, nuevamente mi primo nos ayudó abajo con comida y en la noche ya estábamos en la casa de la Caro. Al otro día Banff y carrete con varios amigos que nos encontramos.

Largo relato, lo siento. Ojala algunos tips que hay por ahí sirvan y que la motivación les sirva!


Cumbre Torre Norte, agradecido de la oportunidad
Cóndor pasando entre la Torre Norte y la Torre Central. Foto que ya ha aparecido en otros lugares, sí es mía hehehe
Vivac en el Valle del Silencio. Fortaleza y Paine Grande
Luis contemplando la inmensidad del Paine Grande.