martes, 23 de febrero de 2016

Torres del Paine!

Principios de Diciembre, hablando con un amigo, el Luis Pavez, por teléfono de los planes veraniegos me cuenta sobre su viaje a Torres del Paine y Chálten. Envidia y no sana en ese minuto. 2 días después me dice que su amigo no puedo ir por lesión y que si quería ir. Todo cambia en 180º !!
Bivac Valle del Silencio
Así parte esta nueva aventura. Luego de eso vino la decisión y el plan para entrenar. En 3 días me decidí, compré pasajes y quedaba mes y medio para ponerse a tono. Escalar, escalar y escalar era el plan antes de salir a las Torres.Obviamente sin lesionarse ni enfermarse entre medio.

Primero una visita a Santiago para ver al genio David Gilmoure. Aprovechamos de conocer el Alfalfal junto a Pepe, Flavia y Luis gracias a unos amigos del DAV que iban para allá. Salimos el sábado temprano y estuvimos todo el día. Por la noche nos pasamos a quedar a Piedra Romel o cómo escuchamos por ahí Piedra Pome. Tradicional y deportiva, disfrutando del calor del Cajón del Maipo.
Posando en el Alfalfal
Flavia escalando
Fiestas y más fiestas, pero llegó el año nuevo y a Cochamó los pasajes. Mi acompañante ilustre Carla Garrido aperro de una forma excepcional. Teníamos pocos días con amigos para escalar, por lo que aprovechamos de tirar lo que estuviera más a mano. Un buen intento a Camp Farm, escalando de a 4 que se vio frustrado por una lluvia que dejó inescalable la ruta, por lo que tuvimos que bajar ya en el largo 4. Buena experiencia, pero con gusto a poco.

2016 lleno de deportiva en los lugares cercanos a Puerto Montt, algo de escalada en hielo en el volcán (cómo siempre). Seracs y grietas del volcán tapadas aún con ceniza, malo para la escalada, pero un buen espectáculo.

31 de enero y vuelo a Punta Arenas. Ya al otro día nos encontramos con Luis en Puerto Natales, nos quedamos donde mi amiga del WFR Carolina, que vive en una amplia casa con varios guías de las Torres. Aprovechamos de comer, informarnos e hacer todos los trámites necesarios para partir a escalar a al parque.

Dentro de los trámites se encuentra pedir un permiso para escalar que lo entrega Conaf en la administración del parque. Para esto hay que tener un plan de evacuación en caso de accidente. Esto se puede solventar con una carta del Cuerpo de Socorro Andino de Puerto Natales o un seguro de accidentes. En teoría íbamos a tomar la primera opción aprovechando mi calidad de voluntario del Socorro en Puerto Montt, pero luego de hablar con algunos locales, optamos por tomar un seguro de rescate en helicóptero. Que saliera o no el helicóptero en caso de que nos pasase algo, ya era otro tema. Pero teníamos el seguro, radio vhf/uhf, contacto en el Eco Camp por medio de mi primo y varios amigos informados de los planes. Nada podía salir mal.

Entonces recién el martes 2 por la tarde partimos al parque. Apurados para llegar a la administración de Conaf, donde cierran a las 18:30 hrs. Llegamos y gracias a la voluntad de una guardaparques, pudimos hacer el trámite. También gracias a la voluntad del chófer, pudimos volver a Laguna Marga por la tarde y poder llegar a juntarnos con mi primo Diego. Como era tarde, decidimos quedarnos en el camping y salir temprano por la mañana con Diego.
Vivac día antes de la cumbre

Por la mañana empacamos las cosas y partimos caminos al Campamento Japonés, antes de eso pasamos al Campamento Las Torres a dejar la documentación a los guardaparques. En el Japonés había otra cordada de chilenos, casualmente conocía a uno del WFR. También otra cordada de norteamericanos. Todos iban a la Torre Central. Compartimos un rato, hablamos de los planes, comimos y descansamos. El plan era salir al otro día camino al Valle del Silencio para vivaquear a pie de la Torre Norte.

Llegamos al lugar a comer y descansar, la idea era salir caminando a las 5:30 am rumbo a la vía. Otra cordada chilena iba con nosotros, unos científicos de Valdivia. Los norteamericanos cambiaron los planes y también iban a la Torre Norte. Todos habíamos elegido la ruta Monzino, la primera ruta escalada por una expedición italiana en 1958.

Ya en el Col Bich, la cordada norteamericana iba en el segundo largo, la valdiviana salía en unos momentos y nosotros cuando ellos ya estuvieran en el segundo largo. A eso de las 9:00 am empezábamos a escalar y Luis tomaba el mando e íbamos a intercambiar cada largo que siguiera. La ruta transcurre los primeros dos largos por una placa con buenas fisuras, algunos diedros y harta protección. Varios clavos bien puestos, reuniones atómicas. Luego de la salida del segundo largo, una caminata hacia la izquierda, unos trepes y empieza la parte final con buenas protecciones y una escalada bien protegida. Nos encontramos a los norteamericanos rapeleando de vuelta, y a una pareja francesa que iba por la travesía a las tres torres (supimos finalmente que solo hicieron dos, power!).
Topo Ruta Monzino, Torre Norte del Paine
El último largo puede ser el más entretenido de todos, una vista espectacular y la pirámide final. Me toco nuevamente estar asegurando, en un lugar protegido, por lo que no pude ver a Luis. Solo escuché un grito de alegría y supe que habíamos logrado la mitad de todo el trayecto. Me toca ir y mi sorpresa fue mayúscula. Una gran pirámide y Luis arriba de ella, paso por un sector plano con rocas y me acerco a la pared. Un gran friend y luego uno pequeño, recuperé ese equipo y me fui a la izquierda, un par de clavos mosquetoneados y cumbre!!
Luis en la Cumbre de la Torre Norte
Tres clavos en la cumbre forman la reunión. Una gran admiración a esos Italianos que hicieron el primer ascenso, a la antigua con una determinación tremenda. Luego de eso comenzó la bajada, llena de rapeles, todos bien  marcados y con buenas protecciones (normalmente de clavos y reforzados). Ya en el Col Bich no quisimos riesgos innecesarios y seguimos el rapel, luego nos montamos en un pequeño hombre, desescaladas y un rapel final para seguir de noche hasta nuestro vivac. Unas paradas para re orientarnos en la oscuridad, tomar agua y continuar. Finalmente los valdivianos prenden sus liternas y encontramos el lugar de campamento. Acostados, nos dispusimos a comer bajo una estrellada noche, felices por el logro y la oportunidad.

Al otro día, aún con el cuerpo cansado, nos tomamos todo con calma, comer, ordenar disfrutar de un paisaje privilegiado. El valle del silencio con un día espectacular hace eco a su nombre y disfrutarlo es un gran honor. Ya de bajada, nos encontramos con mi primo Diego que venía en busca de nosotros. Hablamos un poco, seguimos bajando hasta el campamento japones. Al llegar a la carpa, nos esperaba una buena cerveza helada, Austral Calafate, gentileza de mi primo. Comimos y seguimos nuestro camino rumbo al Camping Las Torres. Pasamos un momento a Conaf en el Campamento Las Torres (Ojo, distinto al Camping que es privado), conversamos con los guardaparques, mucho trabajo debido a todos los turistas, pero igual se dieron el tiempo de compartir unas tortillas y mates. Al otro día nos fuimos a Puerto Natales y comenzamos una planificación para el Valle Francés.

La verdad el clima no se veía tan bueno como la semana anterior, pero nuestra motivación seguía intacta. Nos decidimos por El Spartano, armamos nuestras mochilas, con menos comida, y partimos al Parque nuevamente. Lo del permiso lo resolvimos nuevamente contratando un seguro en helicóptero de la empresa, ahora solo por un día. Basta para presentarlo en Conaf. El 10 de febrero nos encontrábamos en el campamento Italiano de Conaf, con mucho viento, pasamos la noche y temprano nos fuimos al campamento Británico. Un par de carpas, sabíamos que había un grupo de geólogos suizos y unos norteamericanos. Fuimos a ver el camino a la ruta que queríamos hacer. Llegamos a los pies de los cerros, siguiendo un camino a veces "evidente", pero no pudimos encontrar un lugar exacto para vivac y menos para aproximar a la pared sin peligro.
Valle Francés, Luis observando
Regresamos al campamento, el viento aún no cesaba. Nuestro objetivo cambio a algo más típico y queríamos ir a la Aleta de Tiburón, otro clásico. Comimos, aprovechamos de conversar con los geólogos, dos suizos y una alemana, y más tarde con los norteamericanos. 27 y 55 años era la cordada, preparados para 3 semanas en el valle. Venían bajando de la aleta, mucho viento, por lo cual solo pudieron hacer 5 largos. Nos ayudaron con la aproximación y algunos tips extras. Nuestra decisión era partir a las 5:30 am rumbo a la vía.

4:30 am, bajo un fuerte viento nos pusimos a comer para partir. Avena, leche, chocolate era parte de la dieta. El equipo ya se encontraba ordenado. Gps en mano y el barómetro bajaba. A la hora dispuesta para partir tuvimos que tomar la decisión de no salir, puesto que el viento no cesaba y el barómetro bajaba de los 1000 hPa.

En fin, pasamos todo el día en la carpa, viento y lluvia, a eso de las 5pm cesó y salimos a comer bien. Otra noche más y partimos de vuelta a Natales. Un gran caminata hasta el Hotel Las Torres, nuevamente mi primo nos ayudó abajo con comida y en la noche ya estábamos en la casa de la Caro. Al otro día Banff y carrete con varios amigos que nos encontramos.

Largo relato, lo siento. Ojala algunos tips que hay por ahí sirvan y que la motivación les sirva!


Cumbre Torre Norte, agradecido de la oportunidad
Cóndor pasando entre la Torre Norte y la Torre Central. Foto que ya ha aparecido en otros lugares, sí es mía hehehe
Vivac en el Valle del Silencio. Fortaleza y Paine Grande
Luis contemplando la inmensidad del Paine Grande.